Cocinar es un placer, limpiar un poco menos... sobre todo después de usar el horno. ¿Cuántas veces, después de una cena familiar normal, ha pensado”qué demonios, ya limpiaré mañana” sólo para
encontrarse con más suciedad incrustada, grasa quemada y una limpieza más larga y compleja?
Por desgracia, posponer la limpieza del horno nunca es una opción conveniente, pero con las herramientas adecuadas, el trabajo duro, el sudor y el esfuerzo físico se convierten en sólo malos recuerdos.
¿El secreto? El vapor y en este artículo ¡le contamos por qué!
Sencillo, rápido y requiere poca atención: gracias a estas características, el horno es uno de los electrodomésticos más utilizados, pero también el que más rápido se ensucia:
La combinación de todos estos elementos genera una mezcla tenaz de suciedad y olores que, si no se limpia inmediatamente, sigue acumulándose, dando lugar a incrustaciones cada vez más duras y resistentes.
En estos casos, la única solución para eliminar toda la suciedad sin dañar el horno y sin gastar horas y horas de esfuerzo físico y grandes cantidades de detergente, es optar por utilizar vapor.
Si hasta hoy ha perdido tiempo, cansancio y estrés limpiando su horno, ha llegado el momento de descubrir una importante verdad: todo lo que necesita para limpiar eficazmente su horno es agua... ¡a la temperatura adecuada!
El vapor, que no es más que agua a 150°C, es de hecho la mejor herramienta para limpiar el horno porque disuelve la grasa, el aceite y los residuos carbonizados:
Además de ser extremadamente eficaz, la limpieza del horno a vapor también es muy sencilla:
en primer lugar, vacíe el horno retirando las bandejas y los accesorios. Puede limpiarlos por separado, también con vapor;
vaporice las paredes interiores. Con la boquilla de chorro concentrado, dirija el vapor hacia las zonas más incrustadas. Bastan unos segundos de exposición para ablandar hasta la suciedad más incrustada;
déjelo actuar. Cierre la puerta y deje que el vapor haga su trabajo durante 5-10 minutos.
abra y seque con un paño de microfibra: la suciedad saldrá sin esfuerzo, dejando el horno brillante y sin rayas.
con el cepillo pequeño o la lanza de vapor, pase también por el cristal de la puerta y los pomos. Sin riesgo de arañazos ni residuos químicos.
El vapor es una solución 100% natural. A diferencia de muchos productos de limpieza de hornos, que contienen sustancias cáusticas o disolventes y pueden ser irritantes y tóxicos, el vapor no contamina las superficies ni los alimentos:
Además, al evitar el uso de detergentes también se reduce el consumo de plástico, lo que supone un doble beneficio para el medio ambiente.
Sin embargo, además del componente ecológico, la limpieza del horno con vapor también ofrece más ventajas prácticas, precisamente en términos de limpieza, ahorro de tiempo, esfuerzo y dinero.
Limpiar con vapor es una solución rápida y respetuosa con el medio ambiente: pero ¿cómo hacerlo? La mejor forma de utilizar el vapor para limpiar el horno e higienizar todas las habitaciones del hogar es confiar en un limpiador de vapor.
El limpiador de vapor es un producto sencillo y compacto que simplifica y amplía el uso del vapor:
Todos los modelos Lavor garantizan una alta temperatura, una presión constante y un consumo mínimo de agua para una limpieza profunda y sostenible.
Con el vapor Lavor, puede eliminar incrustaciones, grasa y olores en pocos minutos, sin esfuerzo y sin sustancias nocivas: una elección inteligente, eficaz y realmente ecológica, porque cuidar el hogar también significa cuidar el medio ambiente.